Sabemos que es inevitable tener sentimientos por nuestras chicas. Son preciosas, dulces, inteligentes y muy, muy especiales. Somos humanos y desarrollamos afecto hacia personas atractivas y compatibles con nosotros. Pero cuando se trata de una escort, la situación puede convertirse en un problema. ¿Qué podemos hacer para mantener las distancias?
Creemos que ni el corazón más duro puede resistir, inmune, a los encantos de una mujer espectacular. Cuando se trata de una preciosa escort, es todavía más difícil mantener la cabeza en su sitio. Una joven cariñosa y bellísima, el contacto físico, las hormonas, los besos… Si lo pensamos, lo raro es precisamente eso: mantener una total indiferencia.
Sensatez ante todo
Lo primero que hay que hacer es analizar la situación con frialdad. Las escorts son mujeres que tienen su propia vida. Te sorprendería saber la cantidad de chicas que se dedican a esta actividad y que tienen pareja. Algunas, incluso están casadas y tienen hijos. Al igual que sus clientes. Aunque trabajar como escort es algo lucrativo y divertido para nuestras chicas, no deja de ser una parte que pertenece a una vida que desean mantener en secreto.
¿Qué quiere decir eso? Que este tipo de situaciones, en las que se termina desarrollando un cariño cada vez más intenso, la persona que tiene las de perder es la que siente algo. Si esa persona eres tú, no te vas a librar de llevarte una decepción. No importa lo encantadora que sea tu escort: a largo plazo, no va a poder estar en tu vida.
Durante esos años, hemos visto muchas situaciones de ese tipo. Obviamente, no terminan bien. La única manera de mantener las distancias con una escort es tener claro que esas citas tan sensuales y ardientes forman parte de una esfera privada, pequeña, apartada. Piensa en una parcela aislada del mundo. Ése es tu rincón, tu trocito de paraíso reservado para ti y para tu escort. Deja que todo se quede ahí, en esa parcela.
Tampoco hace falta decir que otra manera genial de evitar que la situación se descontrole es ver a varias escorts y no centrarse en una sola. Entendemos la necesidad de repetir; es normal. Si una escort te encanta, forma parte del instinto natural que quieras verla otra vez. Pero recuerda que tenemos una variedad de acompañantes espectacular. Hay mujeres para todos los gustos y cada escort tiene su público, pero todas nuestras chicas son bonitas, dulces, complacientes e implicadas.
Eres libre, tienes montones de opciones a tu disposición. Cada semana, cada mes, llegarán otras escorts, nuevas sensaciones, nuevas oportunidades. Enfoca esta parte secreta de tu vida privada como lo que es: algo divertido que siempre recordarás con una sonrisa. Fuera dramas.