Parece que este es un dilema frecuente en la carrera profesional de muchas acompañantes de lujo. Pasado un tiempo, algunas se plantean la posibilidad de viajar una semana o dos a algún otro país para trabajar, conocer nuevos clientes, hacer contactos interesantes y ganar dinero. Pero a menudo, esa aventura se convierte en una pesadilla que tiene consecuencias devastadoras para las chicas, consecuencias que podrían afectar a su esfera privada. ¿Merece la pena viajar para trabajar como escort en el extranjero?
En Sugar Girls Barcelona llevamos años en este sector, por lo que hemos oído historias sobre este tema una y otra vez y siempre empiezan igual. A veces, se da la circunstancia de que las citas se van espaciando, o llega una época difícil. Las llamadas de la agencia de turno empiezan a ser cada vez menos frecuentes. Ya no hay servicios de varias horas seguidas. Los clientes fijos han desaparecido. La escort piensa, erróneamente, que eso significa que está estancada y que necesita renovarse y cambiar de aires para seguir ganando dinero. Ha hablado con una amiga que le ha dicho que una vez fue a Dubai o a Qatar y que le fue muy bien, y comienza a plantearse hacer lo mismo. ¿Por qué no? Puede que ir a trabajar como escort en el extranjero sea la solución a sus problemas.
Trabajar como Escort en Dubai o en Qatar
La historia es siempre la misma: la chica habla con un contacto o con una agencia especializada en enviar a escorts a países árabes, como los Emiratos Árabes Unidos, Qatar e incluso Arabia Saudí. Esas personas les venden algo que parece ideal. No, no hay ningún riesgo de ser detenida porque gestionamos los encuentros con mucha discreción y casi no saldrás del hotel. Sí, tenemos una cartera de clientes fijos por lo que no pararás de trabajar. Ganarás más de quince mil euros en una semana. Los árabes tienen muchísimo dinero, así que seguro que te dan muchas propinas y te hacen regalos. No es de extrañar que la chica empiece a fantasear con jeques árabes que le llenan las manos de billetes de mil dólares y relojes de oro. Sin duda, trabajar como escort en el extranjero cambiará su vida para bien.
Esas agencias y personas solo quieren una cosa: convencer a la escort interesada para que haga el viaje.
Hay peligros por todas partes
Una vez en el país árabe de turno, empiezan los problemas. La escort llega a un hotel, normalmente de cuatro o cinco estrellas, donde se supone que la discreción está asegurada y donde nadie se mete en la vida de nadie. Pero lo que no tiene en cuenta es que los trabajadores de esos hoteles son muy suspicaces con las señoritas que viajan solas. Es completamente normal. Si eres joven y guapa, no tienes pinta de mujer de negocios y estás sola, ¿qué estás haciendo en Dubai o en Qatar? Y lo peor de todo, te pasas casi todo el día encerrada en la habitación del hotel. Solo te ven salir para comer o cenar, o para acudir a un misterioso lugar, de nuevo sola, maquillada y arreglada, del que volverás en un par de horas.
En cuestión de un día o dos, todos los trabajadores del hotel ya saben que estás ejerciendo la prostitución, una ocupación ilegal en esos países de fuerte moral musulmana. Pueden pasar tres cosas: que no hagan nada pero se pasen el día murmurando y riéndose de ti, que te echen bajo amenaza de avisar a las autoridades, o que directamente llamen a la policía. Ninguna de esas opciones es demasiado agradable si eres una chica discreta que se preocupa por su imagen.
Ser Detenida por Prostitución
En países donde ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero es ilegal, no existen los eufemismos. Si eres arrestada, el motivo de tu arresto no será descrito de forma ambigua. Verás la palabra prostitución en el sentido más degradante, como un delito del que tendrás que rendir cuentas. Serás arrestada y llevada a una cárcel en la que el concepto de lo que son los derechos humanos no existe. Estarás a merced de policías que, culturalmente, no tienen a las mujeres en demasiada estima, así que ¿cómo crees que van a tratarte si saben que has venido a su país a mantener relaciones por dinero?
No todas las chicas arrestadas son golpeadas, pero nunca hemos escuchado un caso de una escort detenida en un país árabe que no haya sido violada. Todas son retenidas durante días e incluso meses. Después, las dejan regresar a España, aunque les prohiben la entrada en el país de la detención, donde constarán los antecedentes. Habrás ido a trabajar como escort en el extranjero y volverás con la letra escarlata en tu historial.
Si no arrestan a la escort, ¿merece la pena?
Si la chica tiene suerte y no es arrestada, no quiere decir que la experiencia de trabajar como escort en el extranjero vaya a salir bien. A partir de ahí, empieza una sucesión de días en los que tendrá que atender a cualquier hombre que entre en su habitación de hotel, sin ningún filtro. Este es otro de los problemas a los que se enfrentan las mujeres que acuden a trabajar como escorts en países árabes. Las agencias que llevan chicas a esos lugares suelen mentir con el tipo de clientela que tienen. Sí, tienen clientes fijos, pero nada garantiza que esos clientes estén en el país en el instante en el que la escort viaja. No todos los caballeros quieren los servicios de una escort cada semana. Y la cartera de clientes nunca es tanta para garantizar ciertos ingresos.
Eso hace que esas agencias o personas busquen clientes nuevos a través de anuncios. El tiempo para ganar dinero a costa de la escort es limitado, porque la chica solo se va a quedar una semana o dos, por lo que no se preocupan de verificar a los hombres que llaman. Lo único que quieren es concertar la mayor cantidad de citas que sea posible, sin importarles la seguridad o privacidad de la chica. Para conseguirlo, dan el número de habitación de hotel de la escort al primero que llama, o distribuyen las imágenes de la chica sin su consentimiento, enviando sus fotos a esos clientes que no están verificados y con la cara descubierta.
¿Son árabes los clientes de esos países?
Las escorts que viajan a Dubai, Qatar o Arabia Saudí se quejan de que, una vez allí, los clientes árabes son minoría. Adiós al sueño de seducir al jeque Amir y convertirse en princesa. Los hombres que desfilan por sus habitaciones de hotel son expatriados, trabajadores extranjeros originarios de países del tercer mundo. Eso no tiene nada de malo, pero las chicas que viven esa experiencia se quejan de la inmensa diferencia de comportamiento y clase entre los clientes árabes y los clientes expatriados, mucho menos distinguidos y de un nivel adquisitivo menor. ¿Merece la pena trabajar como escort en el extranjero para eso?
Otro gran problema es la cantidad de estafadores, ladrones y mirones que acuden a los hoteles de las chicas. En esos países, no hay acceso a páginas porno, por lo que los anuncios de escorts son la única fantasía que tienen esos hombres. A sabiendas de que las chicas están ejerciendo una actividad ilegal y que, por lo tanto, no van a denunciar ninguna agresión sufrida, esos individuos aprovechan la oportunidad para coaccionar, amenazar o intentar violar a la escort. Muchos hombres entran en la habitación y roban el dinero de la chica a punta de cuchillo. Otros, piden sexo gratis a cambio de no llamar a la policía y denunciarla. Y algunos vienen, le echan un vistazo a la chica, le piden que le muestre los pechos, y cuando llega la hora de pagar la tarifa, se marchan.
¿Las agencias responden por las chicas?
La respuesta es no. Mientras la escort está pasando penurias en Dubai o en Qatar, la persona de contacto está tranquilamente en España con un ordenador y un teléfono. En esos países, la chica está sola, y como ha viajado voluntariamente, no tiene nada que denunciar a la vuelta. La agencia solo quiere ganar dinero. No se hacen responsables de nada que le ocurra porque, además, se trata de una relación temporal. No es como trabajar con una agencia de base, que tiene que cuidar a sus escorts porque el trabajo es a largo plazo. Las agencias que envían a chicas a países árabes solo van a tener contacto con ellas durante la semana que dure el viaje. Después, adiós. Eso hace que no tengan ninguna necesidad de respetar sus condiciones o preocuparse por su seguridad.
Y al margen de agresiones o arrestos, hay coacciones y presiones. Como hemos dicho, esas agencias y personas de contacto están desesperadas por ganar dinero gracias a la escort, y no tienen mucho tiempo. Nosotros hemos oído de agencias que, durante la estancia de la chica en el país árabe, le insisten para que rebaje sus tarifas o para que realice servicios que no quiere hacer. Además de todo lo que hemos mencionado anteriormente, como no verificar a ningún cliente o colgar sus fotografías en cientos de portales de escorts y sin su permiso.
Si estás pensando en trabajar como escort en el extranjero o en países árabes, nosotros te aconsejamos que no lo hagas. No merece la pena. Tu integridad y seguridad están por encima de todo. No te pongas en peligro para que otros ganen dinero. No confíes en personas sin escrúpulos que te dirán un montón de mentiras para engañarte y convencerte para que hagas un viaje que será uno de tus recuerdos más amargos de tu carrera como escort.
No te alejes nunca de la legalidad. Confía en una agencia como la nuestra, Sugar Girls Barcelona, donde ganarás dinero todas las semanas y te lo pasarás bien, sin necesidad de viajar a un sitio peligroso. Con una buena agencia, nunca tendrás la necesidad de trabajar como escort en el extranjero. Para nosotros, la seguridad y la felicidad de nuestras chicas es lo primero. ¡Te esperamos!