Los masajes eróticos, el camino al mejor orgasmo

El más sublime de los placeres antes, durante y después de una cita, son sin duda unos buenos masajes eróticos. Nada mejor para preparar el cuerpo y la mente. Nada mejor para poner a tono todos los sentidos y disfrutar al máximo de algo tan increíble como el mejor sexo.

Muchos de mis clientes, durante las citas, me preguntan qué es lo que más me gusta a mi, cual es mi práctica o servicio preferido, cuál es mi momento preferido. Es de agradecer, que de vez en cuando, la gente se preocupe por ti, aunque solo sea una mera postura. Mis respuestas siempre han sido vacías, faltas de verdad y buscando única y exclusivamente la satisfacción de mi acompañante. A veces he llegado a mencionar el francés natural porque sabía que eso me daría algún beneficio extra.

Hace unos días hablando del trabajo con algunas compañeras, se me presentó de nuevo la oportunidad de responder a esa misma pregunta. Esa misma pregunta que antes nunca respondí con sinceridad. Obviamente la situación y el lugar no eran el mismo y me dió mucho que pensar. Respondí con un escueto, – Pues la verdad, es que nunca me lo he planteado- y me retiré a hacerlo.

SIN DUDA LA RESPUESTA ES: LOS MASAJES ERÓTICOS

Tumbada en la tranquilidad de mis aposentos, empecé a pensar en todas mis vivencias, en todos mis gustos y preferencias, en mi como persona para dar respuesta a una pregunta que siempre esquivé. La verdad que un poco de introspección personal sienta muy bien de vez en cuando.

Después de varios minutos y bastantes devaneos, creo que llegué por fin a una conclusión, a una respuesta satisfactoria sobre cual es mi momento preferido en una cita sexual. Sin duda, los masajes eróticos. Personalmente creo que es un momento mágico, un momento que se puede alargar todo el tiempo que uno desee, un momento en el cual puedes despertar todos tus sentidos y disfrutar mucho más de las relaciones sexuales.

Seguramente mucho tuvo que ver que antes de ser escort, me dedique a los masajes con final feliz. Para ello me formé en uno de los mejores locales de Barcelona, Shiva Masajes. Allí aprendí todo lo que uno debe saber sobre este arte milenario y como sacar los mejor de cada persona.

CON CLIENTES O CON LA PAREJA

Es igual con quien estés, con tu pareja, con un cliente o con un amigo. Disfrutar de un relajante y caliente masaje es un momento de gloria. Un momento en el que uno se puede relajar y dedicarse completamente a sí mismo. Un oasis en el estrés y el trasiego del día a día.

Este tipo de masajes, no tienen demasiados secretos. Es más, creo que es conveniente que cada uno ponga su pizca de personalidad. Que se potencien aquellas cualidades que más destacan y definen a una persona. El resto es delicadeza, sensualidad, relax, paciencia y mucho mimo.

UTILIZA ACCESORIOS y COMPLEMENTOS

Hay muchos complementos y accesorios que pueden ayudarte y mejorar mucho la experiencia sensorial de este momento. Aceites, aromas, luces… Toda ayuda es poca para recorrer el camino hasta el éxtasis. Crea ambientes propicios, susurra, actúa con dulzura y calidez y sobretodo, déjate llevar, no te pongas límites, experimenta nuevas sensaciones. Frío, calor, humedad, caricias de todos tipo… Verás que poco a poco el cuerpo empieza a despertar, empieza a sentir cada contacto, cada susurro. La piel se eriza con cualquier roce, todos tus sentidos se combinan para estar alerta, para captar la más sensible de las caricias.

LLEGANDO AL ÉXTASIS

Es entonces cuando estás ya preparado o preparada para el clímax. Ahora es cuando cualquier experiencia sexual se volverá inolvidable, sentirás como nunca antes lo habías hecho y tendrás el más profundo y placentero de los orgasmos.

Es por todo esto y por mucho más que no se como expresar, que esta es sin duda mi práctica preferida.