Kata es una muñeca de porcelana por fuera, muy ardiente por dentro. El tono blanquecino de su piel y su tersura la hacen parecer casi perfecta, como una escultura, como un monumento. Pero en su interior ruge el fuego de la pasión. La misma llama que portaron los antepasados indígenas de Chile.

Marcada por las características ambientales del país sudamericano, Kata siempre quiso viajar y conocer mundo. Le atraía todo lo nuevo, todo lo desconocido. Decidió embarcarse en una aventura personal y viajar hasta España para poder ser libre y dar rienda suelta a sus pasiones y ambiciones.

Conociendo el poder de su belleza y el atractivo de su cuerpo, decidió probar como chica de compañía. Eso le permitiría tener buenos ingresos, conocer gente interesante, viajar y muchas otras cosas con las que siempre soñó. Todo ello le permitiría ser libre y vivir la vida a su antojo.

En las primeras citas, Kata se mostró un poco insegura. Ella siempre ha sido mujer de un solo hombre y las relaciones casuales no estaban en sus planes. Pero pronto se acostumbró a ellas, es más, ahora le encantan. El misterio de las citas, el gusto por descubrir nuevas personas, pero sobretodo el goce por disfrutar del buen sexo, la han marcado para siempre.

No sabe cuánto tiempo más se dedicará al mundo de las escorts. No sabe si lo hará en Barcelona o viajará a nuevas ciudades. Lo que sí sabe, es que mientras esté en este mundo, va a disfrutar y aprender todo lo que pueda de él.

Descubre a una mujer increíble por fuera, pero mucho más por dentro. Sensual, pasional y muy ardiente, convierte las noches en una experiencia de placer y sensaciones. Sus labios, su mirada y su suave cuerpo se conjuran para dar a sus acompañantes el mejor la mejor de las mieles y el mejor de los clímax.